En un poderoso día en Egipto, con todo el calor. Un chico llamado Juan salió a cazar con una escopeta que le regalo su padre.
El padre esperando atentamente a su hijo que tenía que regresar a las 8 a.m. en punto.
El padre estaba tomando una siesta por el largo y arduo trabajo. Tubo una premonición de la muerte de su hijo en manos de unos bandidos que querían robar su escopeta. De repente en ese momento escuchó un disparo. Sin pensarlo dos veces salió desesperadamente a buscar a su hijo.
Ve a su hijo tirado con una abertura en la cabeza por una bala de cromo-níquel.
En ese momento empezó a alucinar que su hijo estaba vivo. Luego de unos días el padre reacciona y se da cuenta que su hijo estaba muerto. Esa misma tarde se suicidó.
Gonzalo Cardozo 7d
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