Había una vez un chico que vivía en el desierto con su padre, un día salió a caminar
Y como el sol no estaba tan fuerte como lo habitual se quedó dormido del cansancio en una piedra. A las pocas horas despertó con un fuerte dolor en la pierna, y al fijarse vio que en la pierna izquierda, tenía una picadura muy grande que al mismo tiempo sangraba. Y al darse vuelta, vio que venia un grupo de escorpiones y serpientes. Se quedó unos segundos en el lugar observándolos y después salió corriendo hacia su casa a avisarle a su padre.
Y en camino a su casa se cayó, fue rodando unos metros, y al detenerse se encontraba en una cueva con unos indios.
Entonces, despertó y vio a los indios, se puso nervioso. Y los indios le dijeron quédate tranquilo. Al poco tiempo se tranquilizó. Y así el chico le pudo contar a los indios lo sucedido. Los indios le propusieron que se quede con ellos.
El chico aceptó con la condición de que le curaran la herida. Fueron transcurriendo los días y el chico se acordaba que cuándo entro la primera vez a esa cueva pensó mal de ellos , pero al final se dio cuenta de que eran buenas personas.
Y una noche cuándo los indios no estaban se dio a la fuga. Esa noche nadie supo de él ...
Saralegui Alancay Sofia Luz 7 C
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