Era de noche, y los hermanos Sam y Dean, tenían otro caso para resolver. Días atrás, su tío Bobby investigador de espíritus sobrenaturales, les contó que había estado hablando con los vecinos del barrio, quienes por las noches, escuchaban ruidos muy extraños provenientes de la librería abandonada, también estaban muy preocupados, porque en el transcurso de la semana habían desaparecidos cinco jóvenes.
Para Bobby, tanto los ruidos como las desapariciones podían estar relacionadas.
Sam y Dean, con toda curiosidad, fueron en su auto a la librería con todo su equipo: armas, linternas, etc. Entraron silenciosamente y cuando estaban por irse sin encontrar nada, descubrieron un pasadizo, al abrirlo fue grande la sorpresa: allí estaban los cinco jóvenes desaparecidos atados a unas sillas y amordazados. Rápidamente los desataron. Y cuando estaban por salir, apareció de la nada, un fantasma que se abalanzó sobre ellos. Sam y Dean que habían aprendido mucho de su tío, lo atraparon con su arma especial ( el neutralizador de fantasmas) parecida a una aspiradora. De ese modo, pudieron escapar dejándolo encerrado en una especie de envase de vidrio.
Los jóvenes volvieron a sus casas después de agradecerles a Sam y a Deam.
Estos fueron con su tío y le contaron lo sucedido. Bobby buscó en su archivo y descubrió que se trataba de Tom Hadson, dueño de la librería, que había sido asesinado en ese lugar, ese mismo mes, pero unos setenta años atrás...
Se trataba de un crimen no resuelto.
La pregunta era ¿ Por qué tenía prisioneros a eso jóvenes?
Después de investigar durante varios días Bobby y sus sobrinos llegaron a la conclusión de que esos jóvenes, eran nietos de los asesinos de Tom Handson y su espíritu, habría vuelto para vengarse.
Según Bobby, como los asesinos ya habían fallecido, el espíritu de Tom solo encontraría paz si se publicaba la verdad en el diario del pueblo y luego se hiciera una ceremonia religiosa para liberar su alma.
Así fue que Sam y Dean resolvieron otro caso una vez más.
Autora: Paula Lorena Taravini, 7 º D
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